La primera vez que la miseria de Africa me golpeó de lleno fue en Botswana, casi tres mil kilómetros después de pisar el continente más desigual de la Tierra, y tras dejar atrás tres países largos, llanos y exentos de aventura. Había llegado a mi primera ciudad-oasis en medio de la inmensidad de arbustos semejantes a esponjas marinas y llanuras verdes infinitas que es Botswana.
Continuar leyendo en www.saliadarunavuelta.com
Continuar leyendo en www.saliadarunavuelta.com
0 comentaris :